LOS RESTOS MORTALES DEL OBISPO
EMÉRITO DE DONOSTIA DESCANSAN YA EN EL PRESBITERIO DE LA CATEDRAL
Presidida por Mon. Munilla,
la Misa de exequias por el eterno descanso de mons. José María Setién ha
convocado a cientos de fieles que abarrotaban las naves en la
Catedral del Buen Pastor. Junto a mons. Munilla concelebraba el Cardenal
Ricardo Blázquez, el Onispo de Bilbao, mons. Mario Iceta, mons. Francisco
González, Arzobispo de Pamplona y el obispo emérito de Donostia San Sebastián
mons. Juan María Uriarte.
El Vicario General de la
Diócesis de Vitoria ha representado al Obispo que no ha podido asistir
Los primeros bancos del pueblo
estaban ocupados por varias autoridades de Gipuzkoa y de la
corporación donostiarra junto al alcalde Eneko Goya y la familia de don
josé María.
Cientos de sacerdotes de
distintas edades han concelebrado la Eucaristía. Seis de ellos han
portado el féretro desde la nave hasta la zona superir del presbiterio.
En la homilía, mons. José Ignacio
Munilla, después de leer el telegrama de condolencia enviado por el Papa
Francisco ha señalado tres ideas que se resaltan en el texto completo:
"Kardinal, artzapezpiku eta gotzain anai maiteok,
apaiz eta elijioso-erlijiosa, Don Jose Mariaren etxeko, herri agintari eta
senide maite-maiteok. Muy estimado Sr. Cardenal Presidente de la
Conferencia Episcopal Española, D. Ricardo Blazquez, arzobispos y obispos
concelebrantes, especialmente querido obispo emérito D. Juan María Uriarte;
queridos sacerdotes, religiosos y fieles todos que llenáis esta catedral del
Buen Pastoral de San Sebastián. Un saludo especial también para las autoridades
que han querido acompañarnos. Y cómo no, nuestro saludo más cariñoso y
entrañable para toda la familia de D. José María:
Gracias, de corazón, por la
presencia de todos, en este día y en este lugar, en la celebración de las
exequias de D. Jose María Setién, obispo emérito de la esta Diócesis de San
Sebastián. Son muchos los que hubieran querido estar aquí presentes y no han
podido hacerlo por circunstancias diversas. ¡Imposible mentar nominalmente a
cuantos han llamado o escrito, para hacerse presentes espiritualmente en esta
asamblea! No me resisto, no obstante, a
leer el siguiente mensaje llegado desde la Santa Sede:
EL PAPA FRANCISCO, RECIBIDA
LA TRISTE NOTICIA DEL FALLECIMIENTO DE MOSEÑOR JOSE MARIA SETIEN ALBERRO,
OBISPO EMÉRITO DE SAN SEBASTIÁN, RUEGA A VUESTRA EXCELECENCIA QUE TENGA LA
BONDAD DE HACER LLEGAR A LOS FAMILIARES DEL FINADO, ASÍ COMO A LOS SACERDOTES Y
FIELES DE ESA DIÓCESIS, SU MÁS PROFUNDO PÉSAME Y SU PATERNAL CERCANÍA. ASÍ
MISMO, OFRECE SUFRAGIOS POR EL ETERNO DESCANSO DEL DIFUNTO PRELADO, QUE SIRVIÓ
A ESA IGLESIA PARTICULAR DURANTE TANTOS AÑOS, Y LES OTORGA CON AFECTO LA
CONFORTADORA BENDICIÓN APOSTÓLICA, COMO SIGNO DE FE Y ESPERANZA EN CRISTO
RESUCITADO.
CON AGRACECIMIENTO Y CORDIAL
SALUDO EN CRISTO.
Firmado: CARDENAL PIETRO
PAROLIN, SECRETARIO DE ESTADO DE SU SANTIDAD
Aita Santuaren agurrak bihotza hunkitzen digu
gaur. Eta aldi berean, heriotzaren minarentzat sendagarri gertatzen da
hainbeste jende otoitzera biltzea. Itxaropenari atea zabalduz, fedea ospatuz,
maitasunaren testigantza sendoa emanez.
Queridos hermanos, la
convocación de esta asamblea tan numerosa como diversa en su configuración, en
las exequias de nuestro obispo emérito, es un escenario maravilloso ante el que
quisiera destacar tres cosas:
1.- Somos familia, somos una gran familia: Si bien es cierto que quienes conformamos
la Iglesia somos singulares y diversos, el milagro de la Iglesia es unirnos a
todos en lo fundamental… Al contrario de lo que muchos podrían pensar, nuestro
“hermanamiento” no es una mera invocación voluntarista, sino que se funda en
una filiación común. No hay verdadera hermandad sin filiación compartida. Pues
bien, somos hijos de Dios, gracias a Jesucristo, quien nos ha insertado en su
misma adopción filial… En un día como el de hoy, estoy seguro de que Dios se
complace en ver esta gran asamblea, y nos envía su Espíritu para que crezcamos
en la conciencia de nuestra común unión en Cristo, relativizando para ello
tantas otras cosas… Que quede escrito en nuestros corazones de forma indeleble:
¡Somos familia en la comunión con Jesús de Nazaret!
Bai, senide maiteok: etxeko gara, senide gara,
era askotako anai eta arrebok familia bera osatzen dugu. Jainkoaren Espirituak
elkartzen gaitu, Espiritu berak, jatorri, historia eta bizikizun desberdinak
bihotzean ekarriz, baina Hitz bera entzunez eta Eukaristiako Ogi Santu bera
janez. Jainkoak begi onez begiratzen dio batzar honi.
2.- Todos somos peregrinos y tenemos una meta
común: ¡En cuántas representaciones
artísticas medievales y del renacimiento –por ejemplo el juicio final de Miguel
Angel— se ha subrayado el hecho de que todos nosotros, independientemente de
nuestro estado de vida y de nuestras responsabilidades, estamos llamados a
comparecer ante un mismo tribunal de misericordia y de justicia! Si fuésemos más
conscientes de esta verdad…, si hiciésemos un planteamiento práctico de nuestra
vida que nos permitiese vivir de cara a esta realidad, y no de espaldas a
ella…; todo sería muy distinto.
Los restos mortales de Don
Jose María van a descansar junto al altar de esta Catedral del Buen Pastor,
ante los ojos de cuantos, en el futuro, visiten este templo. Su sepultura será
como un signo visible, a modo de recordatorio, de esta gran verdad: en esta
vida estamos para encaminarnos hacia el Cielo, arrastrando con nosotros al
mayor número posible de compañeros de camino, cual si de una gran cordada que
asciende a la cumbre se tratase… Esta es la única gran verdad –la llamada a
peregrinar hacia la vida eterna—, ante la que palidecen todos los demás
objetivos.
Don Jose Mariak burutu du mundu honetako
erromesaldia, egin du bere ibilbidea, eta gaur Artzain Onaren begiradapean
utziko dugu, berak eliz elkarte hau presiditu izan zuen aldare honen ondoan.
Izan ere, bakoitzak munduan duen egitekoa eta ibilbidea era desberdinean eta
erantzukizun desberdinekin egiten badugu ere helmuga berari begira bizi gara
denok: Jainkoaren errukia gauza guztien neurri bihurtuko den azken epaiari
begira. Begirada hori garbi dugula bizi nahi dugu!
3.- Abiertos a recibir el
legado de Dios en Don José María: No olvidemos que Dios ha entrelazado nuestros
caminos –o cuanto menos, los ha entrecruzado—, para que aprendamos y seamos
estímulo los unos para los otros. Y en el caso presente, el tránsito a la vida
eterna del que ha sido nuestro pastor durante tantos años, Don José María
Setién, está llamado también a dejar una huella, a modo de testamento.
Me quiero referir de una
manera especial al que ha sido su lema episcopal, tomado de la carta de San
Pablo a los Romanos: “Non erubesco Evangelium” (“No me avergüenzo del Evangelio”). Sin duda alguna, esta frase de
San Pablo adquiere en el tercer milenio una actualidad especial, por cuanto la
progresiva secularización, unida al clima de crispación, conlleva que la
predicación del Evangelio pueda llegar a ser todo un reto; en ocasiones,
incluso, un reto martirial.
Pero, antes de nada, el
legado de Don José María es el de avivar nuestra vocación evangelizadora. La
evangelización es una llamada universal de Jesús de la que nadie está excluido.
Es verdad que no todos reciben esa llamada en la misma medida y en la misma
manera; pero sin la necesaria conciencia evangelizadora, ni siquiera podemos
recibir el “carnet de identidad” del cristiano (permítaseme la expresión). Y es
que, está más cerca del Reino de Dios el malhechor que se avergüenza de haber
actuado mal, que el hombre honesto que se avergüenza de hacer el bien.
Gipuzkoan Erromes den Elizari Ebanjelioa
eskaintzea izan da Don Jose Mariaren bizitza. Bere bizitza berri on bihurtzen
saiatuz; Jainkoari gure artean jardun dezan utziz, toki eginez. “Ez naiz
ebanjelioaz lotsatzen” esan zuen San Pauloren hitzekin Gotzain aukeratu
zutenean, eta garbi izan du bizitza osoan, Ebanjelioa hots egitea aparteko
erronka dela, bizitza eskaintzea ere ekar dezakeen erronka, egungo gizarte
sekularizatuaren erdian.
Dejo ahora que sean las
propias palabras de Don José María las que nos interpelen: “En concreto, no se realizará una plena
evangelización sin el anuncio del misterio de Jesús y la acogida del mismo por
la fe. Al mismo tiempo, ese anuncio no es pleno si no contiene, en sí mismo, un
germen real de convivencia fraterna universal.”
Ciertamente, la reflexión
teológica de Don José María ha desarrollado con especial profusión las
dimensiones éticas y sociales de la Evangelización: la convivencia social, el
compromiso caritativo, la educación, la promoción humana, etc… Una fe que no llegue a encarnarse en todas
las dimensiones de la vida, no es fe cristiana. Pero, siendo esto verdad, sin embargo,
creo que no se ha destacado suficientemente del legado de Don José María, sus
referencias explícitas a la centralidad del encuentro con la persona de
Jesucristo. ¡Y qué mejor momento que éste para subrayarlo, precisamente cuando
Don José María se encuentra cara a cara con aquel que le inspiró el deseo
ardiente de la evangelización!
Las siguientes palabras de
Don Jose María, llenas de belleza, son inequívocas: “Conviene no olvidarlo: la esencia del Cristianismo es Cristo. Creer en
Él es aceptar una relación personal con su persona, única solución de la
incógnita de nuestra existencia. Amar a Cristo es realiza la trasformación de
nuestra vida en Cristo bajo la acción del Espíritu de Caridad. No hay
Cristianismo sin Cristo; los cristianos tienen derecho a saber qué es lo que
para ellos supone decir “Creo en Jesucristo”.” Y continua Don Jose María: “La fe está pidiendo la caridad… Creer en
Cristo es orientar nuestra vida hacia Él; amar a Cristo es aceptar un proceso
de trasformación de la vida del cristiano en la vida de Cristo.”
Por ello, queridos hermanos,
hoy es un día propicio para proclamar ante el mundo que nos sentimos felices de
ser una gran familia, que peregrina hacia una meta común –la vida eterna-, y
que nos sentimos apoyados y sostenidos por los dones que Dios ha distribuido para
la mutua edificación… Acaso sea éste el
mensaje que nos deja Don José María en el momento de su despedida: No me miréis
a mí, mirad a Jesús; y en Él, amaos los unos a los otros".
“Denok Kristori begira!” Esaten digu gaur Don
Jose Mariak. Horretarako bideratu ditu bere ahaleginak. Elkarbizitzarekiko
kezka irmoa, karitatearekiko konpromiso leiala, pertsonen hezkuntza sendoaren
garrantzia, gizakion garapen integrala bideratzea… dena egin du berak Kristo,
eta ez bera, protagonista eta bizi emaile gerta dadin. Kristok alda dezan eta
duintasunez bete gizakion bizitza. Fedeak ezinbestekoa baitu bizitza fededuna,
Kristo oinarri duena, Kristo bide, eta Kristo helmuga. Begiratu berari, eta
maitatu elkar berak maite gaituen bezala. Hala izan dadila".
Al finalizar las
exequias el féretro ha sido depositado dentro de la sepultura
habilitada en el presbiterio, e inmediatamente el pueblo ha iniciado un largo
aplauso.
Mons Munilla ha
anunciado que la librería Diocesana (Idatz) propocionará los ocho tomos que
contienen las obras completas de mons. Setién con la cuidada
edición que se señalaba en la crónica anterior de este blog.
VÍDEO COMPLETO DE LA CELEBRACIÓN:
https://www.youtube.com/watch? v=kDHt6CfcsPg&feature=youtu.be
TODAS LAS IMÁGENES
https://www.flickr.com/photos/133958253@N05/sets/72157693105218830
VÍDEO COMPLETO DE LA CELEBRACIÓN:
https://www.youtube.com/watch?
TODAS LAS IMÁGENES
https://www.flickr.com/photos/133958253@N05/sets/72157693105218830
Informó: Rafael Hernández Urigüen
Textos: Delegación de MCS dela Diócesis y rafael Hernández
Urigüen
Imágenes: delegación de MCS de la Diócesis
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