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Mons. Munilla comenta en tres programas radiofónicos el último documento de la Conferencia Episcopal sobre la Fe en Jesucristo |
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Los jóvenes voluntarios junto al capellán de la Prisión y responsable de la Pastoral penitenciaria en San Sebastián |
Mons. José Ignacio Munilla comenta el último documento de la Conferencia
Episcopal
Durante los días 11, 15 y 18
de julio, el Obispo de San Sebastián,-Donostia ha dedicado sus
intervenciones en el Programa Sexto
Continente de Radio María a glosar de manera divulgativa
los capítulos de JESUCRISTO, SALVADOR DEL HOMBRE Y ESPERANZA DEL MUNDO,
importante documento cristológico y
pastoral publicado por la Conferencia Episcopal Española con ocasión de
sus Cincuenta años de existencia.
Se afrontan así con un tono
esperanzado las cuestiones esenciales planteadas alrededor
de la figura de Jesucristo exponiendo la Fe de la Iglesia en diálogo con los reduccionismos
que desde las ideologías y diversas
corrientes culturales y teológicas que , en tantas ocasiones, han perdido de vista
la Verdad sobre Jesucristo.
Se resalta la íntima relación
entre las crísis de la Iglesia y las crisis cristológicas.
Los comentarios de Mons. Munilla rebaten algunas voces críticas al documento vertidas incluso desde alguna revista católica.
Pueden escucharse los comentarios completos en estos enlaces:
Primer programa 11-7-2016:
Segundo 15-7-2016:
Tercer y
último programa 18-7-2016:
Tres
horas para acceder de manera sencilla y profunda a
este documento
Campo de Trabajo en la prisión de Martutene,
2016
Un grupo de 12 jóvenes, entre los que contaban varios universitarios, ha participado durante el mes de Julio en el
campo de trabajo que organiza todos los años la Capellanía de la Pastoral
Penitenciaria en la Prisión de Donostia, en colaboración con Instituciones
Penitenciarias. Los jóvenes comentaban
que ha merecido la pena invertir
estos días a esta actividad solidaria
tan interpelante y enriquecedora para la fe y el crecimiento personal.
Al término de esta actividad, los
participantes han querido expresar en una carta lo que han vivido y han
sentido en estos días de convivencia con los presos.
Campo de Trabajo en la
prisión de Martutene, 2016
UNA EXPERIENCIA DE MISERICORDIA
Querido lector:
Estos últimos días he podido disfrutar de una grata experiencia
de misericordia. No sabía lo que me iba a encontrar al llegar al Centro
Penitenciario de Martutene y me veía condicionado por los prejuicios y
estereotipos de la sociedad. En las películas siempre se muestra que las
cárceles se encuentran llenas de hostilidad. A pesar de que la primera vez me
sentí paralizado, con el paso de los días me fui dando cuenta de que Martutene
es un reflejo de la sociedad: aquí hay personas de todo el mundo, diversas culturas,
religiones de todo tipo...
Este año se me ha brindado la oportunidad de vivir una
experiencia de misericordia en la prisión trabajando los siguientes valores: el
perdón, el acompañamiento, la acogida, la escucha, la mirada y el servicio.
Estos temas han sido importantes porque me han ayudado a reflexionar sobre mi
día a día.
El perdón, es un valor de gran relevancia para una persona que ha
cometido un delito, y por eso los organizadores del campo de trabajo pensaron
que era un importante tema para comenzar. En esta sesión nos habló un laico que
hizo referencia a su experiencia personal de conversión. Hubo dos frases que me
marcaron: “el único que puede perdonar es Dios” y “a veces lo más complicado es
perdonarse a uno mismo”. Descubrí que uno de las principales dificultades que tienen los presos
es la perdonarse a sí mismos para poder iniciar un proceso de renovación
personal de autoestima y de recuperación del sentido de la vida.
La acogida fue presentada por un matrimonio cuyo compromiso cristiano es la
acogida de emergencia de niños en riesgo de exclusión. Me impactó su compromiso
y cómo veían el no poder tener hijos como una puerta que da paso a ayudar a
niños que verdaderamente lo necesitan. Descubrí que Dios busca al hombre sea
cual sea la situación en la que se encuentre.
El valor del acompañamiento
fue dirigido por un Jesuita dedicado a la reinserción de personas privadas de
libertad , que necesitan ayuda para rehacer sus vidas en una sociedad que, en muchas
ocasiones, las excluye. Nos habló de la problemática que están viviendo
actualmente en Europa los refugiados y de la falta de apoyo que sufren los
privados de libertad para su incorporación a la sociedad.
La importancia de la escucha
sin prejuicios fue la base de la cuarta charla animada por el Delegado
Diocesano de la pastoral de la salud. A través de una dinámica profundizamos en
la importancia de la escucha en un mundo tan cerrado en sí mismo y que juzga al
prójimo desde sus propios prejuicios. Tomamos conciencia de que lo realmente
importante es la persona.
Respecto a la mirada,
dirigida por una psiquiatra, recibimos diferentes pautas para lograr observar
más allá de lo que vemos, tomando conciencia de lo que estamos observando, cómo
lo hacemos y qué sentimos en ello. Conseguimos entender que la mirada es un
reflejo del alma y descubrimos que frecuentemente en nuestras conversaciones evitamos
mirarnos a los ojos para no mostrar lo que sentimos o pensamos. Nos ayudó a ver
la prisión y a los internos desde un nueva perspectiva.
El tema de los valores concluyó con el servicio. Fue impartida por una Hija de la Caridad. Nos transmitió
que, así como antes de ser voluntaria de la cárcel solo había vivido del
servicio corporal, como enfermera; al empezar a entrar en prisión aprendió que
el servicio va más allá de una atención material, es la entrega de uno mismo.
Por otro lado, hemos tenido la oportunidad de recibir una
formación penitenciaria de la mano de los profesionales que trabajan en el
centro y de este modo hemos podido descubrir más de cerca el funcionamiento de
la cárcel. Entre otras cosas los diferentes programas de tratamiento que se
llevan a cabo con el fin de poder reinsertar a los internos en la sociedad. En
sus palabras podíamos ver el entusiasmo y el compromiso con el que ejercen su
profesión, y conocer mejor el resto de entidades con las que colaboran para
desarrollar su labor.
La cárcel ha suscitado en
mí diferentes emociones, pensamientos y reflexiones, que en un principio eran
complicadas de identificar. Al entrar por primera vez encontré un lugar frío y
poco acogedor. Un sentimiento de inseguridad me invadió. Fue la eucaristía
celebrada por el Capellán, el primer día de nuestra entrada, lo que generó un
ambiente mucho más distendido, ya que fue el primer momento en el que tuvimos
la oportunidad de romper el hielo dándonos la paz y charlando después.
Con el transcurso de los días, pudimos comprobar que, gracias a
la acogida que los internos nos dieron, aumentaba la naturalidad, ya que
pudimos percibir que, a pesar de los lugares de dónde provienen, la edad, la
cultura, las dificultades que han atravesado… son personas, al igual que todos
nosotros, que merecen el mismo respeto y una segunda oportunidad. Aunque he de
admitir que no todo ha sido tan fácil como parece. Temíamos que con nuestras
conversaciones pudiéramos abrir heridas que no pudiéramos cerrar, no saber
respetar sus silencios y sus deseos de hablar o no con nosotros.
Por último, quiero agradecer a todas las personas implicadas su
impagable labor ya que han conseguido que estos días sean inolvidables. A los
internos, a los que he tenido la oportunidad de conocer, compartir sus vidas y el
abrirme una nueva realidad. Por todas estas emociones que he vivido, he querido
compartir contigo la huella que ha dejado en mí esta experiencia de
misericordia.
PARTICIPANTES CAMPO DE TRABAJO 2016
2016ko Martutene Espetxeko auzolandegia- Erruki esperientzia
Irakurle estimatua:
Azken egunetan, Erruki- esperientzia ederra bizi ahal izan
dut. Eta horren berri ematera natorkizu.
Martuteneko presondegira iritsi nintzenean, zer topatuko nuen ez
nekien; eta gizartean dauden aurriritziek josita nuen burua. Filmeetan esaterako, beti dira presondegiak,
leku ilun eta hotzak. Eta horrek beldur
ematen zidan.
Baina egunak joan egunak etorri, Martuteneko presondegia,
gizartearen beraren irudi dela ikusi nuen: mundu osotik etorritako pertsonak
biltzen dira han, kultura anitzak, erlijio ezberdinak,...
Balore asko eta handiak landu ahal izan ditut: barkamena,
laguntza, harrera, zerbitzua,… Erruki esperientzia izan da zalantzarik gabe.
Eta nire bizitzaz gogoeta sakona egiteko ere baliagarria izan zait.
Barkamena, delitua egin duenarentzat
behar-beharrekoza da eta lanaldian landu ahal izan dugun baloretako bat da.
Lekukotasun ederra entzun ahal izan genuen. Entzundako bi esaldi, ahaztezinak: “Jainkoak
bakarrik barka dezake” eta “maíz, zailena, norberak bere burua barkatzea da”.
Jakin ahal izan nuenez, presoentzat ere oztoporik
handienetarikoa da beren burua barkatu eta hortik abituta bizitzan aurrera
egitea.
Harrera, kanporatuta izateko arriskuan dauden haurrak etxean jasotzen
dituzten senar-emazte bikote baten bitartez landu ahal izan dugu.
Haien konpromisoak hunkitu nau. Seme-alabak izateko ezintasuna,
aukera bihurtu zuten eta beharrean dauden haurrak hartu dituzte euren kargu.
Gure egoera edonolakoa izanda, Jainkoak beti topatzen gaituela
ikasi dut.
Laguntasunaz,
behin presondegia utzi eta bizitza berreraikitzeko laguntza
behar dutenak laguntzen dituen jesuitak erakutsi digu.
Errefuxiatuek Europa osoan bizi duten egoeraz mintzatu zitzaigun
eta kartzelan direnek gizartera itzultzeko dituzten oztopoez ere bai. Azalpen argia egin ziguna.
Aurriritzirik gabe entzutea
zein garrantzitsua den, Elizbarrutiko Osasun arduradunak erakutsi dit.
Hasiera hasieratik lagun-hurkoa epaitzen duen mundu itxi honetan
bestea entzuten eta gizakiaren garrantzia handia ikusten ikasi dut.
Begiradaz, psikiatra batek eman zigun lekukotasuna.
Ikusten dugunaz hareago begiratzen erakutsi digu.
Begirada arimaren irudi dela jakin dut. Eta begietara so,
egiazko begirada, guk eta besteak bizi eta sentitzen dugunaz ohartarazteko
ezinbestekoa dela.
Horri esker, presondegia eta presoak beste modu batean ikusi
ahal izan ditugu.
Zerbitzua era landu dugu egun hauetan.
Martutenen erizain lanetan dabilen Karitatearen monja batek,
norbere burua oso-osorik ematea oinarrizkoa dela azaldu zigun. Mugarik gabeko
zerbitzua zertan den ikasi ahal izan dut.
Horrez guztiaz gainera, Martuteneko presondegiko langileek nola
egiten duten lan erakutsi digute lanaldian eta kartzela barrutik nolakoa den
ikasi ahal izan dugu.
Besteak beste, egoera ezberdinen araberako egitarau ezberdinak
nola antolatzen diren erakutsi digute. Presoaren bergizarteratzea helburu
izanik, beti ere.
Presondegiko langileegan, ilusioa eta euren lanean jartzen duten
konpromisoa eta gogoa ikusi ahal izan dugu. Horrek ere, haiserako aurriritziak
zirela eta, harrituta utzi nau.
Azken finean, kartzelak
oso sentipen, pentsamendu eta gogoeta ezberdinak eragin dizkit.
Sartu bezain pronto, nire segurtasun ezaren eraginez, ilun eta
hotz topatu nuen presondegia. Hoztasun
hori, Kapelauak ospatutako Eukaristian
desagertu zen.
Eta ondoren, egunak aurrera egin ahala, presoek beraiek harrera
ezin hobea egin ziguten eta haiengandik hurbil sentitu ginen guztiok ere. Ikasi
duguna, oinarrizkoa da: jatorri, egoera, erlijio, kultura ezberdinen gainetik,
guztiok persona, guztiok berdinak garela ikasi ahal izan dugu. Eta guztiok ere
bigarren aukera merezi dugula.
Bukatzeko, eskerrak eman nahi nituzke.
Presondegiko langile eta bolondresei, nire eskerrik beroenak,
ahaztu ezineko egun hauengatik.
Presoei, nire eskerrik beroenak, euren bizitza erakutsi eta
errealitate berriak guri azaltzeagatik.
Bukatzeko, bizi izandako guztia laburtzeko, bi hitz aipatu nahi
nituzke: ERRUKI ESPERIENTZIA.
2016ko LANALDIKO PARTAIDEAK
Informó: Rafael Hernández
Urigüen, Redactor de Palabra en San
Sebastián-Donostia. Textos e imágenes
facilitados por la Delegación de MCS
de la Diócesis de San Sebastián-Donostia
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