LOS OBISPOS DE BILBAO Y DONOSTIA PRESIDEN LAS EUCARISTÍAS EN HONOR DE LA ASUNCIÓN DE SANTA MARÍA
El Obispo de Donostia San Sebastián presidió la Eucaristía de la Solemnidad de la Asunción en la Basílica de Santa María del Coro Patrona de la Ciudad ante numeroso pueblo que ocupaba la nave y los laterales del templo con la presencia de las autoridades locales
Creados
para la gloria. Contradicciones de nuestra cultura
HOMILÍA. La Asunción de la Virgen María
2018
Apaiz lagunok, herri agintariok, donostiar
fededunok nahiz jai hauek gurekin ospatzera bildu zareten kanpotarrok.
Aintzarako sortuak izan gara! Horixe gogoratzen digu gaur Amaren Zeruratzearen
festaburuak: betiko bizitzan Jainkoarekin bat egitea dugula helmuga.
Queridos sacerdotes
concelebrantes, queridas autoridades, queridos fieles donostiarras y visitantes
que disfrutáis de estas fiestas con nosotros:
Permitidme que comience
esta homilía con una afirmación fuerte, en la que se resume el sentido de la
fiesta que hoy celebramos: ¡Hemos sido creados para la gloria! Sí, la solemnidad de la Asunción de la Virgen
María al Cielo, en cuerpo y alma, nos recuerda a todos que nuestra meta es la
gloria, es decir, el encuentro y la unión con Dios en la vida eterna.
El caminante que olvida su punto
de partida, pierde fácilmente la dirección de la meta a la que se dirige. Al
mismo tiempo, si la meta es confusa, el camino es incierto. Y cuando se
emprende un camino equivocado, cuanto más se camina, más se aleja uno de la
meta.
Por ello, nuestra Madre del Cielo nos ayuda a descubrir nuestro
punto de partida, el de llegada, así como el camino, que como peregrinos,
estamos llamados a recorrer. Ella ilumina nuestra noche, al tiempo que comparte
nuestro camino y nos indica la meta. María es peregrina de la fe y portadora de
la antorcha en la que brilla la luz de su Hijo, convirtiéndose así en estela
para todos nosotros. Hacemos nuestra la oración de ese gran enamorado de la
Virgen María, llamado San Bernardo: “Mira
a la estrella, invoca a María… No te extraviarás si la sigues, no desesperarás
si la ruegas, no te perderás si en Ella piensas. Si Ella te tiende su mano, no
caerás; si te protege, nada tendrás que temer; no te fatigarás, si es tu guía;
llegarás felizmente al puerto, si Ella te ampara”.
Hoy en día, al igual que
siglos atrás, la luz de la fe continúa siendo vital para orientar el sentido de
la existencia. Os pido que prestéis atención a la siguiente cita contenida en la
primera encíclica del Papa Francisco, “Lumen Fidei”, al inicio de su
pontificado: «Perdida la orientación fundamental que da unidad a su existencia,
el hombre se disgrega en la multiplicidad de sus deseos; negándose a esperar el
tiempo de la promesa, se desintegra en los múltiples instantes de su historia.
Por eso, la idolatría es siempre politeísta, ir sin meta alguna de un señor a
otro. La idolatría no presenta un camino, sino una multitud de senderos, que no
llevan a ninguna parte, y forman más bien un laberinto. (…) He aquí la
paradoja: en el continuo volverse al Señor, el hombre encuentra un camino
seguro, que lo libera de la dispersión a que le someten los ídolos.» (Lumen
Fidei nº 13).
Gizakiak oinarrizko bere norabidea galtzen du sarritan, bere izateari
batasuna ematen diona; eta horrek milaka gogo eta irrikari bere arreta eskaintzera
zuzentzen du. Hainbat kontraesan gertatzen direlarik pertsonen bizitzan: 1.
Munduaren globalizazioaren erdian isolatuta eta bakardadean bizi gara, elkarte
sena galdu dugularik. 2. Askatasunaren aldarrikapenekin betetzen zaigu ahoa,
gauza askoren morroi bilakatu garen bitartean. 3. Solidaritza eta
sentsibilitatea handitu direla esaten dugu aho-betez, baina aldi berean hainbat
gertakariren aurrean beste aldera begiratzen dugu, bazterketaren kulturan bizi
garelarik. 4. Elkarrizketa eta ulermena bilakatu ditugu gure gizartearen
bandera, baina ezin ulertua eta desberdinarekiko agresibitatea eta erasoa ez
dira batere murriztu.
Repito la primera frase de
la cita del Papa Francisco: «Perdida la orientación fundamental que da unidad a
su existencia, el hombre se disgrega en la multiplicidad de sus deseos». Es
evidente que en nuestra cultura comprobamos la existencia de multiplicidad de
deseos, en forma de grandes contradicciones; de valores y de antivalores; de
progresos y de retrocesos; de evoluciones y de involuciones… Quisiera fijarme
en cuatro de estas contradicciones:
1.- En la teoría hemos
crecido en la conciencia del mundo como una aldea global, como una gran familia,
en la que compartimos un destino común. La concepción individualista de la
existencia se revela como anticuada y superada…
Sin embargo, la realidad
está muy alejada de este valor teóricamente en alza. Lo cierto es que nuestra
cultura nos ha aislado: nuestras familias son frágiles y se desintegran con
facilidad, la tecnología nos lleva a vivir aislados en una burbuja, y las
amistades fuertes parecen más el recuerdo de un pasado que una realidad del
presente. En defintiva, aunque el sentido comunitario de la existencia triunfa
en la teoría, la vida real camina en sentido contrario, hacia la soledad.
2.- En la teoría, hemos
crecido en la conciencia del valor de la libertad, como expresión de la
dignidad humana. La democracia se presenta como la forma de configuración
irrenunciable de una sociedad fundada en la libertad humana…
Sin embargo, constatamos
las graves consecuencias de una comprensión reduccionista del concepto de
libertad, que olvida que la dimensión antropológica precede a la política. En
efecto, nuestra cultura ensalza la libertad, como concepto político; mientras
que genera “esclavos” de forma verdaderamente preocupante. El crecimiento de
multitud de adicciones en nuestra sociedad es la punta del iceberg, que deja
patente la fragilidad y la inconsistencia del valor de la libertad entre
nosotros.
3.- La solidaridad con los desheredados de la
sociedad y del planeta, es otro valor en alza. Mientras la riqueza no esté
repartida en el mundo de forma justa, no podrá ser garantizado un desarrollo
sostenible. De forma progresiva, la opinión pública se sensibiliza hacia los
colectivos más desfavorecidos y frágiles…
Sin embargo, queda patente
que esta sensibilidad social se circunscribe con frecuencia hacia determinados
focos de atención mediática, ignorando otros dramas humanos que son ocultados; acaso
por no ser considerados políticamente correctos. El “descarte” de los niños
concebidos y no nacidos, en palabras del Papa Francisco, es ejemplo elocuente
de lo que afirmamos.
4.- El diálogo y la
tolerancia son valorados como puntales básicos de la convivencia. Nadie puede
considerarse en posesión absoluta de la verdad; y en teoría, nuestra cultura ha
entendido que es necesaria la apertura al que piensa diferente, como fórmula de
crecimiento…
Pero la práctica nos
demuestra que la realidad está lejos de este ideal teórico… Lo cierto es que estamos
siendo testigos de una creciente agresividad hacia el que piensa distinto; bien
sea a través de las redes sociales, bien sea en la convivencia diaria, bien sea
en el contexto de un ambiente social impositivo, en el que es perseguido quien se
atreve a pensar de forma matizada.
En definitiva, la frase
subrayada por el Papa Francisco en su encíclica “Lumen Fidei” («Perdida la
orientación fundamental que da unidad a su existencia, el hombre se disgrega en
la multiplicidad de sus deseos»), permite que podamos y debamos dirigir nuestra
atención hacia una propuesta de esperanza. La sociedad no está condenada
necesariamente a esa disgregación en una multiplicidad de deseos
contradictorios. La coherencia es posible, en la medida en que existe una
cosmovisión que conjuga los valores; y sin que estos se disuelvan en otros
antivalores.
Y es que, antes que una
ética, el ser humano requiere una clave de comprensión del sentido último de la
vida, sin la cual nuestra existencia es inconsistente y huérfana… Por ello, no
podemos sino concluir recordando el papel de María como estela luminosa del
sentido de la existencia, ya que: El que olvida el punto de partida, no
encuentra fácilmente la meta. Si el destino es confuso, el camino es incierto. Y
cuando se emprende un camino equivocado, más y más, nos alejamos de la meta.
¡Que María, la Madre Asunta
al Cielo, nos ayude a descubrir el punto “de partida”, el “de llegada”, así
como el “camino” que hemos de recorrer en nuestra peregrinación!
Amari begiratu behar diogu.
Nondik gatozen eta nora goazen berak argitzen digu. Oinarria garbi edukitzea
ezinbestekoa baita helmugari beharbezala bergiratzeko.
Zerura jasotako gure Ama
eta Erreginak gure bizitzaren norabidea argitu diezagula: gure erromesaldian
egin behar dugun bidea, eman beharreko urratsak ezagutzen lagun diezagun.
BILBAO: Mons Iceta gace un llamamiento a la esperanza durante la concelebración eucarística en la Basílica de Begoña. Patrona de Bilbao
BILBAO: Mons Iceta gace un llamamiento a la esperanza durante la concelebración eucarística en la Basílica de Begoña. Patrona de Bilbao
Hoy, festividad de la Asunción de María, miles de personas se han acercado a los alrededores de la basílica de Begoña y al santuario de la Amatxo para celebrar el día.
Desde las cuatro de la mañana, hora en la que se ha celebrado la primera eucaristía cientos de personas abarrotaban el templo. "En la primera misa ha habido muchos fieles" - destacaba a la Delegación de MCS, el presbítero José Luis Achótegui, quien normalmente celebra la eucaristía más temprana. Durante la mañana ha sido incesante el paso de los fieles por la iglesia. El obispo, en su homilía de la misa mayor ha pedido "devolver la esperanza a todas aquellas personas que la han perdido".
"Hoy estamos de fiesta, porque es la fiesta de nuestra Madre", ha señalado el obispo en su homilía, en la misa mayor que se ha celebrado a las 12 h. con la participación de cientos de fieles y miembros del consistorio municipal, con el alcalde a la cabeza, además del Diputado General de Bizkaia.
Han concelebrado varios presbíteros diocesanos la liturgia se ha desarrollado con la ayuda del equipo de liturgia de la Basílica formado por un numeroso grupo de mujeres y los cofrades de Nuestra Señora de Begoña que ayudaban al orden y movimiento de fieles por la nave y durante la Comunión.
Al finalizar la eucaristía mons, Iceta ha recordado a Jon Pertika, fallecido en febrero de este mismo año, fundador del grupo de danza Beti Jai-Alai que cumple su 50 aniversario. Esta formación artística ofrece una espatadantza (danza vasca con espadas) en honor de la Virgen de Begoña inspirada en la melodía del himno popular Begoñako Ama Mari todos los años al finalizar la misa mayor
Misas por la tarde
La primera eucaristía de la tardeha tenido lugar a las 17 h. y la última a las nueve de la noche. El templo permanecerá abierto con la ayuda de voluntarios de la Cofradía de Begoña.
Informó: Rafael Hernández Urigüen. Textos e imágenes facilitados por la Delegación de MCS de las Diócesis
No hay comentarios:
Publicar un comentario